Y aquí se
halla mi verdad,
Envuelta de
promesas, y de antiguas religiones
Con todo
nombre como soledad
Llamados
perfectos
Ya ni
suficientes como para salir a revisar
Pero esto no
es posible
Ya que todo
es así
Hay algo en
mi, que no tiene sentido
Hay algo en
ti, que derrama salir, a mirar otra vez
Sangrar por
la boca, aniquilar la esperanza
Reconocer el
frio viento de otoño
Acariciar la
frescura de tu cuerpo
Todo esto y
más, no tiene sentido
Solo es un
pequeño regocijo de escoria
Residuo de
pensamiento, libre y mordaz.
Se eleva de
mí, se escapa sin fin
Reconoce la
palabra, se anuda, y retuerce el significado.
A veces
siento que no soy yo, es otro,
Y a veces
pienso que es él, el que me mira a los ojos,
Pero no hay
nada más.
¿Qué sale de
los ojos que nos observa continuamente?
¿Qué derriba
tu frente y se incrusta en tu mente?
El valor es
nefasto.
(Continuará, quizás)